La formación de una conciencia histórica.
En el
texto “Reflexiones sobre la historia que se enseña”, Andrea C. Sánchez
Quintanar comenta que: “El conocimiento y la conciencia históricas están en
crisis en nuestro país y en el mundo en general” considera a los centros
escolares como constructores de un sentido común en las nuevas generaciones.
Actualmente,
se pretende normar representaciones y formas de vida para homogeneizar a los
individuos, hacerlos semejantes, al menos en sus aspiraciones, aunque no en sus
realidades concretas.
Se enseña
y se aprende a rendir culto a lo efímero sobre lo permanente y a lo aparente
sobre lo verdadero, esto marca la forma en que el ser humano se relaciona con
el pasado, vive el presente y espera vivir el porvenir.
Se
presenta a la escuela como formadora de estereotipos patrióticos y lugares
comunes, tiempos y espacios inamovibles donde no se dialoga con la historia.
Para lograr una enseñanza diferente de la historia, la edición de nuevos y
distintos libros de texto y la formación de los maestros encargados de impartir
la materia, para que pongan en práctica todas las herramientas intelectuales de
los alumnos que les permitan comprender esta disciplina, no satanizar a la
memoria si se trata de una memoria activa y selectiva acompañada de reflexión,
de construcción del conocimiento y de comunicación de juicios lógicos y
verdaderos.
La
historia, al convertirse en materia de enseñanza, expresa valores, ideas, concepciones
del mundo, prácticas; Los autores parten de la concepción de la historia como un
saber que ayuda al ser humano a entender y actuar con mayor conciencia.
Los profesores,
más que los alumnos, son señalados, en este ensayo, como los principales
responsables del desinterés por aprender historia.
El
maestro debe ser historiador y estar capacitado, didáctica y metodológicamente,
para impartir sus cursos, con base en un conocimiento integral del material
humano con el cual trabaja; también debe conocer las formas de la investigación
histórica, las nuevas propuestas didácticas de la pedagogía y la psicología,
además de saber aprovechar los recursos que ofrece la tecnología para mejorar
la enseñanza.
Es
importante mencionar que mediante el aprendizaje significativo que se origina
en la vida cotidiana de los actores involucrados en ese proceso, son capaces de
incorporar nuevo conocimiento al que ya poseen. Vivimos en un mundo global en
vías de integración, pero compuesto, contradictoriamente, por múltiples formas
de organización social que están en permanente cambio y construcción,
constituidas alrededor de ejes locales distintos que cambian y que se
relacionan unos con otros. En este panorama ¿Qué vamos a hacer quienes nos
dedicamos a la enseñanza de la historia? Esa es la pregunta que engloba la función
del docente en Educación Primaria y mediante la cual se tiene que reflexionar
para impartir la materia de Historia y que los alumnos logren adquirir
mediantes las estrategias y recursos que el maestro implemente la conciencia
histórica.
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